¿Cuál es el problema con denominarse ‘bautista reformado’?

Por: Juan C. de la Cruz

¿Cuál es el problema con denominarse ‘bautista reformado’?

(El Dr. Juan C. de la Cruz responde)

No hay ningún problema con llamarse “Bautista Reformado”, excepto que en parte dicha combinación es contradictoria.

¿Por qué? 

Porque el término reformado es equivalente (en el sentido técnico) de presbiteriano.

¿Y entonces qué? 

Bueno, que la “insignia reformada” (dicho y escrito por Calvino, por los Hodge, etc.) es el “bautismo de infantes” (de párvulos). 

¿Y qué con eso? 

Que esa insignia del ‘paidobautismo’ es precisamente anti bautista. Por lo que, decir “bautista reformado” técnicamente es lo mismo que decir, por ejemplo, ‘calvinista arminiano’, es una contradicción.

¿Qué quieren decir en realidad los hermanos al denominarse con esa combinación contradictoria?

Quieren decir que son “bautista que cree en los 5 puntos del calvinismo”. Por cierto, para su información, _ambos, el calvinismo y el arminianismo, por sus nombres, son de origen reformados. Antes de la designación reformada Suizo-Holandesa, esas aristas filosóficas de la religión se conocían como _’agustinismo y semi-pelagianismo’. E incluso, en el siglo de la reforma, _’calvinismo/luteranismo vs menonismo”._

Por el vínculo y la “insignia” de la iglesia reformada con el paidobautismo, que es algo contraria al más sobresaliente de los principios bautistas, combinar ambos epítetos “bautistas reformados” es, al menos técnicamente, contradictorio e impropio.

¿Sabían eso los bautistas originales? 

Claro, por eso se denominaron “Bautistas particulares”, o simplemente “Bautistas”. Esa combinación “bautistas reformados” es muy reciente y tiene un fondo de una terrible anacronía o ignorancia histórica.

Las denominaciones de la época de la Reforma Protestante, y sus frutos, se pueden encerrar en cuatro grandes bastiones: 

(1) La Iglesia Luterana (no se ha llamado nunca reformada, eventualmente se llamó evangélica, incluso antes del pietismo y del evangelicalismo per se).

(2) Los Anabaptistas (que eran una diversidad de grupos radicales y separatistas, y sus fundadores fueron todos agustinos, que desde el primer día de su surgimiento fueron perseguidos (por los reformados suizos) por sus concepciones eclesiológicas separatistas radicales).

(3) La Iglesia Reformada o presbiteriana (que surgió de las secuelas luterana y zwingliana, pero con una fuerte diferencia en el gobierno de la iglesia y en la liturgia, que luego introdujo principalmente Jean Calvino); estoy obviando aquí el zwinglianismo.

(4) La Iglesia de Inglaterra (del RU en realidad), que surgió un poco después de las anteriores, y que, aunque no fue por la causa reformada, sino por caprichos de la corona, comenzó pronto a recibir influencias especialmente de los reformados continentales (esta iglesia se forjó en casi un siglo de luchas y pugnas internas entre las alas católica o episcopal y las influencias reformada y luterana, además de la presión interna sumada del separatismo inglés).

Un siglo después de la(s) reforma(s): magisterial y radical; surgieron de entre los separatistas (ingleses) expresiones combinadas, así: (a) el puritanismo (un grupo de ideología disidente interna al anglicanismo, pero no separatista); (b) los congacionalistas (que se convirtieron en la expresión puritano/separatista de Nueva Inglaterra); (c) los bautistas (divididos casi desde sus inicios) en: (i) generales (de corte menonita o semi-pelagiano; y (ii) particulares (de soteriología calvinista). Surgieron otros grupos también, como los Cuáqueros, etc. Los Hermanos Moravos ya existían desde antes de la(s) Reforma(s) Protesrante(s); (de hecho, son una herencia Jussita -o sea, de John Hus, el discípulo Bohemio de John Wycliffe).

Esos grupos fueron todos eran esencialmente agustinianos, excepto los menonitas (pero si lo fueron los principales exponentes originales del Anabaptismo). Tampoco fueron agustinianos los bautistas generales (que fueron influenciados por los menonitas desde su origen).

Entonces, por ejemplo, ¿Es correcto decir que Bunyan, Hall, Gill, Fuller, Carey, Spurgeon, etc., eran Bautistas Reformados?

¡Jamás! Sus escritos están ahí. Ellos eran particulares, si se quiere, calvinistas en su soteriología, pero su eclesiología era casi opuesta al presbiterianismo (la Iglesia Reformada).

No me crea a mí. Busque usted la información. Lea las confesiones (la de Londres, 1ra y 2da; y la Confesión de Filadelfia), los escritos de John Gill, Andrew Fuller, William Carey, Charles H. Spurgeon, etc. No fueron Reformados,no se denominaron así, entendieron bien la contradicción. ¿Y tú, lo entiendes?

Otras cuestiones dignas de análisis respecto de este tema.

Los bautistas particulares discutían no la cuestión del particularismo, que era común a todos los “separatistas” y a los que de entre la Iglesia de Inglaterra eran “puritanos” (porque los no puritanos de los siglos XVI y XVII eran generalmente de tendencia romana, y difieren en su soteriología); más bien discutían la cuestión de la comunión (si la Santa Cena debía ser ‘abierta’ o ‘cerrada’; y eso prevaleció hasta bien entrado el siglo XX. En mi infancia aún se daban dichas discusiones -último 1/4 del siglo XX). John Bunyan, p.ej., murió bautista, pero su iglesia pronto se volcó al “congregacionalismo”, póstumo a su muerte; porque Bunyan (a diferencia de Kiffin -el otro líder Bautista inglés fuerte en esos días) era de comunión abierta.

Los bautistas ni siquiera se llamarón “bautistas separatistas”, ni “bautistas congregacionalistas”. El nombre bautista incluía ambas verdades. Nunca los verás usando esos epítetos. Tampoco se llamaron (los generales) “bautistas anabaptistas y menonitas”, no tenía sentido. Y no podían llamarse arminianos, porque ni siquuera existía ese nombre en las primeras décadas de la denominación.

En épocas más recientes, dígase en los siglos XIX y XX, se abandonaron, con los esfuerzos societarios y convencionales, los epítetos ‘separatista’ y ‘generales’; aunque en USA surgieron los “Free Will Baptists” (bautistas libres).

Todo esto para decir:

(1) Los bautistas nunca se denominaron con epítetos mezclados (como B. Reformado). Reclamar esos epítetos en Bunyan. Kiffin, Gill (que eran calvinistas del ala alta), o en los Hall, Fuller, Carey, o en Spurgeon, Boyce, Broadus… y ahí corremos los siglos XVII al XIX completos… es un reclamo falso e inútil. No lo encontrarán en ninguna de sus palabras (libros, sermones, etc.)… ¿Por qué? Porque un bautista, y especialmente los bautistas “particulares” (apodo popular), o sea, calvinistas, entendían perfectamente las implicaciones del epíteto “Reformado”, además que desde temprano en la historia post-reforma, el epíteto “Reformado” definió el presbiterianismo, así, p. Ej.: “Iglesia Reformada de Holanda” -y su sínodo; etc.

(2) Lo que ha categorizado a un bautista, sin excepción a la regla, siempre han sido los denominados “Principios Bautistas”, que se ajustan tanto a la Ortodoxia, como al ala radical y separatista de la Reforma, tanto como al separatismo y al congregacionalismo. 

La insignia reformada es “el paidobautismo”. (Charles Hodge)

La insignia bautista ha sido, es y será “el bautismo y la membresía de creyentes”.

“Bautista” es opuesto a “Reformado” en su significado técnico.

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