¿Cómo sé que estoy glorificando a Dios en mi vida?

“Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese”. (Jn 17.4)
No tengo la menor duda de que el fin último nuestro, de acuerdo al diseño divino, es “glorificar a Dios y ser feliz en Él (gozar de Él) para siempre; como bien reza la antigua fórmula del Catecismo de Westminster”.
La pregunta del millón es, ¿cómo glorifico a Dios?
La respuesta inequívoca es: “Cuando estoy haciendo exactamente lo que Él me mandó hacer”. Cómo puedes notar, la voluntad de Dios no es abstracta, es práctica. Tiene que ver con Sus mandamientos.
Por ejemplo: ¿Cuál es la Gran Comisión divina a sus discípulos (a ti y a mí)? Esa está fácil (lo voy a poner en singular): “VE DE LUGAR EN LUGAR Y HAS DISCÍPULOS”.
¿No nos la pusieron fácil?
¿Qué fue lo que hizo Jesús? ¿No fue acaso discípulos? De hecho, aunque fue por los lugares y le seguía mucha gente, y les enseñaba a todos, por su parte él ESCOGIÓ A 12 DE ELLOS para entrenarlos especialmente HACIA LA MISIÓN.
Una pregunta que no debe faltar aquí es: ¿CÓMO JESÚS GLORIFICÓ AL PADRE MIENTRAS ESTUVO EN LA TIERRA?
Jn 17.4 dice: “Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese”. No hay que ser eruditos aquí… Jesús glorificó al Padre al hacer lo que el Padre le mandó a hacer.
Y sí, LA REDENCIÓN FUE ESA OBRA ETERNA Y UNIVERSAL QUE ESTABA DESTINADA DESDE LA ETERNIDAD. NO HAY DUDA ALGUNA AQUÍ. Pero increíblemente Jesús no se está refiriendo exclusivamente a la REDENCIÓN en este texto; se está refiriendo a HABERLE DADO VIDA ETERNA A LOS QUE EL PADRE LE HABÍA DADO. Que por extensión se refiere a todos los redimidos, no hay dudas de ello, pero en otro Jesús se está enfocando en los 11. El resto del cap. 17 De Juan hará énfasis en esto. Mire los v. 6ss (los que tú me diste aquí es una referencia especial a Sus 11 discípulos). Mire el v.12, muy exclusivo sobre los 11.
Pero para no cansarles la historia, aquí está la prueba sobre como tú sabes que estás glorificando a Dios, inequívocamente:
1. Tú HAS CREÍDO que Jesús es el Cristo, aquel que el Padre envió por tu redención (Jn 17.3); y por extensión, tú no tienes ni una gota de duda que la Biblia es la infalible Palabra de Dios al hombre (Jn 17.8). Esto es ABC. Si tú quieres decirlo de otro modo: “Tú has nacido de nuevo”, eres completamente otro, totalmente diferente a aquel perverso hombre que eras antes de la conversión. Libre del pecado, de la muerte y de la maldad, victorioso, santo de Dios.
2. Tú estás SIENDO santo. El mando y dijo, que es el fin práctico tanto de la REDENCIÓN o el nuevo nacimiento, como de SUS MANDAMIENTOS. Guardar sus MANDAMIENTOS equivale a dos cosas: AMAR A DIOS Y AMAR A TODOS, Y SER SANTOS. AMAR Y SER SANTOS son equivalentes en la Biblia; porque AMAR A DIOS Y A LOS HOMBRES es precisamente GUARDAR (OBEDECER) LOS MANDAMIENTOS.
3. Tú estás HACIENDO DISCÍPULOS. Si tú eres un seguidor (discípulo) de Cristo y tú no estás haciendo discípulos, no estás haciendo la voluntad de Dios. NO ESTAR HACIENDO DISCÍPULOS es desobedecer expresamente EL ÚLTIMO MANDAMIENTO DEL SEÑOR, SU ÚLTIMA VOLUNTAD (Mateo 28.18-20).
Así que no veo la complicación de esta prueba. Y te lo garantizo, si eres una persona adulta y no convergen esas tres cosas en ti, no hay firma de que estés glorificando a Dios. Se lo demuestro. Se trata entonces:
(1) HABER CREÍDO EN CRISTO COMO MI SEÑOR, NECESARIO SUFICIENTE SALVADOR.
(2) ESTAR OBEDECIENDO SUS MANDAMIENTOS, ES DECIR: AMANDO Y SIENDO SANTO.
(3) ESTAR EN UN CONTINUO HACER DISCÍPULOS.
Ud. dirá:
▪︎Claro que soy cristiano.
▪︎Claro que soy santo, porque sin santidad nadie verá al Señor.
▪︎Y claro que estoy HACIENDO DISCÍPULOS, porque ¿cómo puedo yo decir que amo a mi prójimo si me cohíbo de conducirlo a Cristo?
Notó, está todo ligado.
Y hermano, hermana, HACER DISCÍPULO NO ES PREDICAR. Hacer discípulo comienza con predicar, pero esa es la parte CERO del proceso. La parte UNO, es conducirlos al BAUTISMO; y la SEGUNDA PARTE es: ENSEÑARLE A OBEDECER LOS MANDAMIENTOS. (Mateo 28.20).
El nicho del discipulado comienza en tu casa, tu esposa, tus hijos, tus seres queridos inmediatos. Y para muchos, es cuánto.
Y si eres un servidor cristiano, eso se extiende a otros, a cuantos puedas.
El DISCIPULADO es un proyecto largo. Discipular a mi esposa e hijos me ha tomado ya 20 años, y no he terminado.
Discipular a algunos creyentes, porque otros son imposible de discipular (son muy sabios en su opinión) me ha costado tiempo. A parte de predicar a la iglesia en general y a los grupos.
CONCLUSIÓN
Te puedo asegurar que si tú eres un creyente adulto no estás discipulando personas, intencionalmente, ES IMPOSIBLE QUE ESTÉS GLORIFICANDO A DIOS, A LA LUZ DE LA DOCTRINA BÍBLICA.
Lo bueno y agradable aquí es que TÚ PUEDES COMENZAR AHORA A OBEDECER A DIOS EN EL DISCIPULADO.
ORO que satanás no engañe tu corazón y digas que tú estás bien y haciendo la voluntad de Dios, si tu caso no converge en lo anterior expuesto. Pero también le pido al Señor que te convenza de tus deberes y que te haga un verdadero siervo de Cristo.