Por: Juan C. de la Cruz

Este artículo (en el link al final de este párrafo) sobre el diezmo lo escribió un pastor amigo querido y entrañable, Oscar Arocha, alguien que ha predicado en esta congregación (y los otros pastores de IBG igualmente). Uno puede no estar de acuerdo con cada asunto detallado ahí, como es mi caso. TGC lo publicó con intención.

En general, conociendo yo personalmente a los pastores bautistas en RD, y muchos pastores y líderes bautistas mundiales, además de manejar de cerca la historia de nuestra denominación Bautista, puedo decirles que ese es en general el consenso de los bautistas. Así lo dilucidan y entienden también mis mentores.

Nosotros, en IBNJ, no solo hemos hablado del diezmo y las finanzas cristianas en sus momentos, porque es una doctrina muy recurrente en las Escrituras (con decenas de textos de apoyo -unos 50 Textos tácitos, y decenas de referencias y alusiones al tema: si contamos ofrendas como un sinónimo, el numerito llegaría casi a medio millar, sin contar las alusiones; sino que cada vez que hemos presentado y señalado a alguien para el ministerio, lo hemos interrogado en privado y en público respecto de este asunto, y todos nos han respondido que están bien en esto. Somos celosos con nuestros líderes, y procuramos que el corazón de ellos esté a tono con Dios, afinado con las Escrituras; que no de’galle“esto lo creo, esto no; esto sí, esto no”… porque eso no puede ser así en un hombre de Dios.

¿Cuál es nuestra visión respecto a las finanzas del cristiano, incluyendo el diezmo?

1ro. El diezmo es bíblico.

2do. Es un mandamiento santo, antes y en la ley.

3ro. Uno puede encontrar varios tipos de diezmos en las Escrituras (creo que un amigo encontró más de 10 tipos).

4to. Es un mandamiento, por tanto, del Antiguo Pacto, es cierto; por lo tanto, es un mandamiento dado por Dios.

5to. No encontramos que se derogue en el Nuevo Testamento.

6to. El uso de los diezmos era para que “halla alimento en Mi casa” (o sea, que haya sacerdotes (en el AT), levitas, provisión para las viudas, etc.). La doctrina se alude y se menciona en el NT (Mateo 23.23; hebreos 7.9; etc.). ¿Les recuerda esto OFRENDA para las viudas u OFRENDA para los santos?

Todo eso y mucho más nos guía a exponer nuestra comprensión de esta doctrina, a modo de resolución.

En suma, creemos que la Biblia establece lo siguiente sobre el diezmo:

El DIEZMO es un vocablo que apunta a un factor deducible de fracción de 1/10 (o 0.1) aplicado al valor financiero (o de todo bien material) percibido. Esa fracción del total percibido es lo que se debe dedicar al Señor de parte de sus esclavos suyo como un gesto de acción de gracias en adoración. El diezmo es equivalente a ofrenda en las Escrituras. La cuestión con el diezmo es muy parecido a lo que sucede con el tiempo (el Sabath; las fiestas solemnes; etc.). Por lo que EL DIEZMO y EL DÍA DEDICADO AL SEÑOR no son una imposición, sino un PRINCIPIO SANTO.

Nosotros creemos que la narrativa bíblica, en suma, refiere el DIEZMO como “el mínimo referente en materia financiera que el creyente debe destinar para los asuntos del reino”. A fin de cuentas, somos llamados por Cristo a“no hacer tesoros en la tierra, sino en el cielo; porque donde esté mi tesoro, allí estará también nuestro corazón”. El lugar que ocupan los asuntos del Reino en tu presupuesto, es un indicador de dónde está tu corazón. ¿Dónde está el tuyo, en el cielo? Igual que como todo hombre piadoso y devoto a Dios debe esforzarse a descansar un día de siete (el Sabbat);igual debe esforzarse por tener este “mínimo referente”.

Si usted nota, el diezmo no es una cantidad, es una fracción o un porcentaje; de tal manera que el que gana poco, poco (en cantidad) deducirá y apartará para el Señor.

¿Por qué Dios lo dispuso así?

1. Hermano, porque Dios conoce perfectamente la disposición de tú corazón “apegado a la vanidad y la basura”; y Dios proveyó que un corazón transformado, amador de Dios, tuviera esa disposición. Nota que en “la nueva disposición del corazón” es lo que tu corazón determine ofrendar. El DIEZMO funge solo como un principio. Es decir: “un mínimo referente” para cuidar tú corazón de la avaricia. Por eso:

     _”[12] Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; [13] antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado”. (Heb.3.12-13)

Y también:

      _”[6] Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; [7] porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. [8] Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. [9] Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; [10] porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”. (1 Tim 6.6-10)

¿Qué veremos en un corazón impío? Mucha avaricia y poca prontitud a dar, muy baja generosidad; y si dan, dan de lo que les sobra.

2. Lo cierto es que EL DIEZMO/LAS OFRENDAS son una doctrina bíblica con sobradas referencias bíblicas. De hecho, se trata de UN MANDAMIENTO del Señor. 

Y en tal virtud: (a) No es gravoso; (b) es santo, justo y bueno; (3) honra a Cristo; (d) estoy llamado a “enseñarlo” y “guardarlo” al pie de la letra; porque el quebrantarlo y enseñarlo torcido, tiene consecuencias desastrosas (Mateo 5.17-20).

3. Todo mandamiento, o sea, la ley es divina. La ley (del Antiguo Pacto) no ha caducado; es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. El Nuevo Pacto no deroga la ley, provee o bien su cumplimiento, o bien la capacidad para cumplirlo. La Ley Santa nunca ha venido del diablo o de los hombres. La “locura” de algunos “filósofos” cristianos es que piensan que Dios ha abrogado el mandamiento con la gracia… ¡Qué idiotez! En realidad, la gracia vino para transformarme y capacitarme para poder cumplir la ley, el mandamiento Nuevo y Antiguo.

4. El hecho de que alguna doctrina o mandamiento no aparezca en el NT, no implica abolición, implica asunción. Hay un montón de promesas, mandatos, acciones, resoluciones, declaraciones, etc., que son exclusivamente Antiguotestamentarias. Nunca aparecen en el NT (y no es el caso ni del diezmo ni del Sabbat), pero las guardamos. Porque si es mandamiento bíblico, es de Dios.

¿Qué pienso de alguien que da sin ningún tipo de normativa? Lo mismo que pienso de un tal cristiano sin iglesia, cristiano a sus propias expensas. ¿Es cristiano? Lo más seguro que se trate de un loco. ¿Hay nexos entre la iglesia de Cristo y el Cristianismo? ¡Por Dios!

Así que un cristiano que no tiene referente financiero, dígase “un referente del mínimo que debería dar para afinar su voluntad a la del Señor” es algo como un maestro sin programa de clases o un empleado horario de una maquinaria que trabaja en el engranaje de producción de una compañía de producción sin horario, “a lo que coja el bon”. ¿Es maestro ese? Sí, según él. ¿Es operario? Si, pero despedido. ¿Es cristiano ese corazón habituado al engaño del dinero y a la avaricia? ¡Lo dudo mucho!

RECOMENDACIÓN

*Hermano y hermana de… Y cerciórese que su tributo material a Dios sea mínimo el 0.1 (10%) de sus ingresos.

¿A quién elogiará Cristo como siervo inútil? Al que hizo lo que tenía que hacer como el Señor le mandó.

¡Ese es nuestro consenso!

¡Qué sea Dios glorifica en todo!

Esto os mando y aliento en el Señor:

     _”[6] Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. [7] Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”. (2 Co.9.6-7)

¡Amén!