Israel ayer vs Israel hoy

Por: Juan C. de la Cruz (En Prescott, Nevada, AR)

Isaías 1:1-6, 9

     [1] Visión de Isaías hijo de Amoz, la cual vio acerca de Judá y Jerusalén en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá. [2] Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crie hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí. [3] El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. [4] ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás. [5] ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. [6] Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.

[9] Si Jehová de los ejércitos no nos hubiese dejado un resto pequeño, como Sodoma fuéramos, y semejantes a Gomorra.

NOTA:

¿Qué diferencia hay entre el Israel de los siglos IX y VIII a. C. y el Israel étnico de hoy? Que el Israel (y la Judá) del S. XX d.C. es peor que el descrito en Isaías 1, sin duda alguna. Son pro-gay, proaborto, siguen creyendo que los gentiles son un grupo de perros, etc., (como siempre) Y claro, no todos; pero sí en general. Son criados con esa mentalidad, al menos los que se identifican como judíos étnicos; y más aún los pocos ortodoxos y ultraortodoxos, como también los sionistas.

Pero ese no es su peor problema. El peor problema de una parte importante de los judíos es que rechazan a Cristo como el Mesías, y niegan que Jesús haya sido Dios y Hombre.

Pero, y gloria a Dios… ¡hay esperanza para ellos!

Isaías 1:18-20

     [18] Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. [19] Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; [20] si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de Jehová lo ha dicho.

La esperanza, su única esperanza de redención, es que acepten a Jesús el Mesías, nacido de mujer en la carne, de la descendencia de David; pero engendrado por el Espíritu Santo. (Ver Ro 1.1-4; 1.15ss y todo el libro hasta el cap. 11)

Y si vas al cap. 2 de Isaías, vv.1-4, el de la bendición, que luego se desarrolla en los caps. 60-66… creo con bastante firmeza que se trata del Reino Venidero, con la Nueva Jerusalén mesiánica. Léase:

     [1] Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén. [2] Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. [3] Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. [4] Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.

Y en Isaías 2.5ss, se nos narra el juicio venidero. Ahí se puede notar la semejanza de ese Texto con el Cap. 19. No sé cómo muchos cristianos no pueden ver eso con claridad.

Observe Isaías 2:12-22

     [12] Porque día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, sobre todo enaltecido, y será abatido; [13] sobre todos los cedros del Líbano altos y erguidos, y sobre todas las encinas de Basán; [14] sobre todos los montes altos, y sobre todos los collados elevados; [15] sobre toda torre alta, y sobre todo muro fuerte; [16] sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas las pinturas preciadas. [17] La altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo Jehová será exaltado en aquel día. [18] Y quitará totalmente los ídolos. [19] Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levante para castigar la tierra. [20] Aquel día arrojará el hombre a los topos y murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase, [21] y se meterá en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levante para castigar la tierra. [22] Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?

Notó usted, que en los vv. anteriores se usa el mismo vocabulario de Apocalipsis. (Ver Ap 6.11ss).

En mi libro “Apocalipsis y apocalípticos” (casi concluido), refiero muchos de estos textos y muestro como siendo que son citados en los Profetas y recitados en Apocalipsis, implica un no cumplimiento aún. Y Apocalipsis los acuña a la historia porvenir (a partir de finales del S. I d. C.), hasta el retorno del Mesías en gloria. Creo que todo muy claro, a menos que uno se enceguezca con un sectarismo enfermizo. Apocalipsis cita el Antiguo Testamento (directa e indirectamente) literalmente varios cientos de veces, más de 500 veces.

¿Cómo se han sido salvos, son salvos y serán salvos los judíos?

“Por el propósito de Dios, según la elección”… “por la fe en Jesucristo; porque no hay diferencia, por cuanto todos han pecado”. 

¿Y qué ventaja tiene el ser judío? Mucha, que de ellos son los patriarcas, la Ley y su promulgación, los profetas y la Palabra vino a ellos, el culto, las promesas… y que de ellos según la carne vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas ¡Amén!

Pero esa historia no ayuda en nada a un judío con respecto a ser salvos, porque “todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”.

Entonces, ¿son los judíos mejores que los no judíos? ¡Nunca!

¿Y en qué les ayuda entonces ser judíos con respecto al plan redentor de Dios? ¡En nada! Aunque “en los padres” ellos son muy amados; no obstante, por su general rechazo al Mesías (ver Juan 1.10, 11; Ro 9-11), lamentablemente están en desventaja en cuanto a la fe, pues han sido “endurecidos en parte”, y a la vez “cortados” del tronco por ser “ramas que no dan fruto”… “el Señor ha arrendado su viña a extranjeros que produzcan y le paguen el precio del arrendamiento acordado”. (Ver Mateo 20, 21 aquí).

¿Hasta cuándo durará esta desventaja judía en cuanto a la fe? Hasta que venga Shiló y digan “bendito el que viene en nombre del Señor”; o sea, hasta que vean a Cristo y lo abracen por la fe… como a muchos judíos les han sido abierto los ojos desde los días de Cristo… “y de esa manera será salvo todo Israel”.

EN CONCLUSIÓN

En el plan redentor de los siglos, no hay nada especial en ser judío. Un judío y un gentil sin Cristo, ambos tienen un corazón tan negro y perverso como el diablo mismo. Todo hombre sin Cristo no solo deshonra a Dios, sino que es mentiroso, está corrompido desde la cabeza hasta los pies; no hay temor de Dios delante de sus ojos; vergüenza, promiscuidad y desventura es lo que hay en sus actos y sus pensamientos.

O sea, la única posible solución al problema de todo hombre nacido y por nacer, sin importar su raza, etnia, geografía, color, estatus socio-económico y político, es “Cristo, y este crucificado y resucitado de entre los muertos, y ascendido a la gloria Divina; el cual vendrá al sonar de la última trompeta a concluir sus juicios y la redención eterna”.

Todo enfoque etnológico del evangelio y del camino hacia la salvación y del devenir de la historia será siempre un fiasco y un total fracaso. El sionismo, por ejemplo, es tan irracional y animal (porque es sabiduría humana), como el nazismo, o la teología de la liberación, o el chavismo, sandinismo, el supremacismo, el Black Life Matters, el comunismo, etc. Son todas ideologías políticas que salen de una mente corrompida.

El evangelio escapa a todo eso. El evangelio es “buenas noticias de Salvación en Jesucristo para todos”.

Usted está invitado(a) a cambiar su vida y el mundo por la fe en el Evangelio de Jesucristo.

Juan Carlos de la Cruz Nació de nuevo cuando tuvo 10 años; si bien confiesa que se reconvirtió varias veces en su juventud temprana. Está casado con la doctora en medicina, teóloga, músico y maestra Anabel Santos. La pareja ha procreado dos hijos, Christ y Carlos (adolescentes ahora). Juan, además ha sido Pastor Bautista por mas de dos décadas (ver www.facebook.com/ibnjrd). Además de ingeniero químico, Juan es teólogo, ostentando múltiples maestrías en los campos de Ciencia y Teología, incluyendo un doctorado en Filosofía (PhD). Juan ha trabajado en diversos campos, es un escritor de profusa pluma, con unos 20 ‘libros’ publicados hasta ahora (en varias editoriales), decenas de ‘artículos profesionales’ (en múltiples plataformas y revistas), y más de ‘artículos de opiniones’ en periódicos y páginas diversas.

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